Iniciar una relación amorosa. Conquistar y ser conquistado o ligar, esta última palabra es curiosa. Ligar quiere decir unir, por ejemplo oro con otros metales, también atar, y sin embargo, cuando se refiere al amor, según la RAE, se circunscribe al establecimiento de relaciones amorosas o sexuales pasajeras, muy distinto de atar o unir en aleaciones duraderas.
Quizás deberíamos optar más por el término conquistar. Conquistar y ser conquistado es el primer paso de toda relación amorosa. Vamos a analizar las dificultades que se pueden presentar para el establecimiento de las relaciones con el otro sexo, y luego a dar algunos consejos, sin muchas pretensiones, para conquistar, o para ligar, dicho más coloquialmente:
1. Quizás lo primero que debemos decir es que no hay medias naranjas esperándonos en ningún sitio, ni príncipes azules a caballo apostados en cada esquina. Las relaciones hay que hacerlas, hay que construirlas y conllevan un trabajo. Si, aunque parezca extraño, el amor es un trabajo.
2. Deseamos sujetos deseantes, no objetos deseables. Cuanto más emprendedoras, activas, comprometidas socialmente estemos, cuanto más en juego esté nuestro deseo, más deseo generaremos en el otro.
3. La imagen es importante hoy en día, pero lo es mucho más la palabra. Quien aprender a hablar, aprende con ello a seducir. ¿Cómo se aprende a hablar? Sin duda, leyendo.
4. Escuchar es un arma interesante también. Si aprendemos a escuchar al otro, se sentirá atendido. Una persona que no escucha y habla sólo de sí mismo todo el tiempo, genera rechazo.
5. ¡Cuidado con contar experiencias sexuales anteriores al hombre que estamos intentando conquistar! Hablar de más puede ser peligroso. Es muy difícil que un hombre pueda sustraerse a la idea de que el hombre que conquista a muchas mujeres “es un machote”, pero la mujer que “se deja conquistar” por muchos hombres, es una “mujer fácil” o cosas peores. Estos relatos suelen alejar a los hombres en lugar de acercarlos. Ser discreta es lo más aconsejable.
6. Las mujeres tenemos la costumbre de soltar todo sobre nosotras después de mantener una relación sexual. ¡No lo hagáis! Quizás la palabra conocer en el sentido bíblico nos incita a ello. También otras palabras utilizadas para nominar la relación sexual como “entregarse”. Mantener una relación sexual debería ser sólo por el goce de mantenerla. No es una entrega, ni es que ahora ya que el otro me conoce tan íntimamente, puedo decirle todo de mí. ¡Las parejas no están para contarles todo, todo, todo! Y menos en una relación recién iniciada.
7. Olvídate de eso de que todos los hombres son iguales, y porque me dejó el primero, ya ninguno me va a querer. No hay un hombre igual a otro. Si los eliges todos parecidos, y tus finales son siempre trágicos, lo que se repite está en ti. Consulta a un psicoanalista.
8. Ya sé que es muy moderno eso de acostarse en la primera cita, pero no es buen comienzo para establecer una relación duradera. Lamentablemente, el partenaire sexual, sobre todo la mujer, pierde interés para el hombre una vez que se ha establecido la relación sexual, si no hay además, otros lazos. Un buen consejo es que hay que hablar antes de follar. Establecer una relación antes de pasar a la intimidad de un encuentro sexual.
9. ¡No abandonéis todo por la nueva relación! Si él se enamoró de vosotras con todas las relaciones que teníais, si las abandonáis perderéis el atractivo que ejercíais sobre él.
10. ¿Te da terror el sexo opuesto? ¿Te pones a temblar cuando un hombre te mira? ¿No sabes qué hacer? ¿No sabes dónde meterte? ¿No puedes articular palabra cuando hay uno cerca? Los hombres no muerden. Si te pasa todo esto, consulta a un especialista.
Cuadro: Cupido y Psique de Boughereau
Buenísimo,me ha encantado. Felicitaciones por el artículo.
ResponderEliminarHelena
Muy curioso artículo y muy bueno.Un saludo.Dora.
ResponderEliminarFelicitaciones por esta publicación. Un artículo de mucho interés.
ResponderEliminarSoledad
Gracias Helena. Estoy escribiendo los diez consejos para ellos, que hay varias protestas masculinas por la supuesta exclusión (que no es una exclusión, ya estoy en ello). Besos
ResponderEliminarGracias Dora.
ResponderEliminarUn abrazo
Alejandra
Hola Poesía y juventud: creo que esa mano es de Sole. Un abrazo y gracias por pasarte por el blog.
ResponderEliminarAlejandra