Poniendo publicidad de la consulta tropiezo con este anuncio ¿desea saber la contraseña del mail de su pareja? La desconfianza sobre la fidelidad del partenaire no es cosa nueva, aunque sí lo son las nuevas tecnologías, y me atrevería a decir, el descaro con el que se anuncian estos servicios.
Nos podríamos preguntar hasta dónde este anuncio es legal. Es seguro que atenta contra la intimidad. La infidelidad dejo de ser un delito en los códigos penales occidentales hace mucho tiempo, pero parece que sigue siendo un delito para muchos, y como tal, se persigue, se investiga, se utilizan sofisticadas tecnologías, detectives, etc., para descubrirla, y por supuesto, se castiga, se castiga implacablemente, con la muerte de la pareja, o con la muerte de la relación.
Muchas de las muertes secundarias al maltrato que algunos hombres ejercen sobre algunas mujeres, o viceversa, son por celos. Para matar al otro tengo que sentir que me pertenece. Recuerden el acertadísimo título de la película: “La maté porque era mía” ¿Cómo, si no considero que el otro me pertenece, que todo lo suyo es mío, voy a pretender entrar en su correo personal?
Debe ser un negocio muy lucrativo para los detectives, pero antes de acudir a un detective para averiguar si su mujer (o marido) le es o no infiel ¿porqué no acude a un psicoanalista para revisar su sentimiento de propiedad sobre el otro y sus celos?
Antes de investigar al otro, quizás se tenga que “investigar” uno.
Alejandra Menassa. Psicoanalista. 653903233, alejandramenassa@telefonica.net